¿Qué son los remaches?
Los remaches son elementos de unión, cuya función es fijar dos piezas de forma permanente. Se podría decir que los remaches son similares en función a los tornillos porque ambos se usan para fijar partes, salvo que estos no tienen rosca.
El método que emplean los remaches para unir es completamente diferente al de los tornillos, ya que, una vez unidas las piezas, no podrán separarse. La unión es permanente.
Los remaches están constituidos por tres partes: la cabeza, que tiene un diámetro mayor que el resto del remache y es la encargada de fijar por un lado las dos piezas, el cuerpo, que va entre las dos piezas a unir y el mandril que atraviesa al remache, que permite activar el funcionamiento del remache con la remachadora.
Como existen varios tipos de remaches y de distintos tamaños, estos pueden ser utilizados en sectores diversos, para unir una gran cantidad de materiales, ya sean iguales o diferentes entre sí. La gran ventana de usos de los remaches permite que sean empleados en construcción, para unir piezas estructurales, en mecánica para fabricar partes automotrices, para la fabricación de muebles, en la producción de indumentaria y mucho más.
Tipos de remaches rápidos
Existen diversos tipos de remaches, que varían dependiendo del material en el que se va a utilizar; también pueden variar en tamaño para poder ser empleados en una gran cantidad de industrias. Estos son los remaches más comunes que tenés que conocer:
Remache estándar
Es el tipo de remache más usado para la unión de piezas metálicas, cuentan con un mandril largo y la cabeza termina en punta redondeada. Estos remaches pueden ser usados con cualquier remachadora y aunque existen en muchos tamaños, los que se pueden encontrar comercialmente van desde ⅟₈″ hasta ³/₁₆″.
Remache flor
Estos son bastante similares a los remaches estándar, con la diferencia que en lugar de tener una punta redondeada, tienen una punta con forma de flor que les permite ofrecer una mayor rigidez al unir materiales. Los remaches flor se utilizan con materiales como la madera o el plástico que, por ser menos resistentes que el metal, requieren de un mayor agarre para mantener las partes unidas.
Remache estanco
Estos remaches son ideales para ser usados en piezas en donde se deba evitar cualquier tipo de fuga, ya que ofrece una fijación completamente hermética gracias a un sistema especial en la cabeza que asegura el remache por la parte interior. Se usa en tuberías o piezas que estén en contacto con vapor a presión, agua u otros fluidos.
Remache paraguas
Se usan para unir materiales blandos en los que no se requiere una gran resistencia, por lo que podemos verlos en textiles, muebles y similares. Están fabricados en acero inoxidable, por lo que son muy resistentes a la corrosión
Remache molduras
Son uno de los tipos de remaches más modernos, están hechos de plástico y no ofrecen tanta resistencia como los anteriores. Estos remaches se usan para unir molduras y generalmente son hechos a medida para las piezas que se deben unir.
Es muy importante elegir el tipo de remache correcto para cada las piezas y materiales que se quieren unir. De lo contrario, existe la posibilidad de que el remache no pueda soportar ambas piezas y se rompa, o que se rompan las piezas.
¿Cómo se utilizan los remaches?
Una vez elegido el remache adecuado será momento de la instalación. Antes de colocar el remache, el agujero deberá estar hecho en ambas partes a unir y se debe contar con una remachadora que funcione con el tipo de remache a utilizar.
La remachadora se encarga de unir ambas piezas con presión y desprender el mandril para que las piezas queden completamente unidas. Algo muy importante a tener en cuenta antes de colocar el remache es que las piezas deben estar en la posición correcta porque una vez unidas no podrán moverse.
Los remaches una vez colocados no pueden sacarse, por lo que es importante asegurarse de que todo esté en orden antes de colocar la unión.
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