Al momento de querer construir o armar algo, los detalles pueden marcar una gran diferencia. En cualquier industria, el uso adecuado de tornillos y arandelas es de suma importancia pero, ¿Cómo saber cuál de esas piezas vitales utilizar?
Las arandelas son el ejemplo perfecto de pequeños componentes que pueden desempeñar un papel fundamental en la eficiencia, seguridad, y durabilidad de distintos ensamblajes. En este post te explicamos exactamente qué es una arandela, cuáles son sus tipos, cómo y cuándo usarlas para lograr conexiones robustas, y cómo elegir la adecuada.
¿Qué son las arandelas?
Las arandelas son piezas planas, en general de forma circular, que son empleadas para distribuir la carga de presión o apriete y mejorar la sujeción en conexiones roscadas o ensamblajes mecánicos. Estos elementos hacen que la construcción sea más estable y sólida, evitando posibles daños en las superficies causadas por los tornillos.
Las arandelas pueden ser de distintos materiales y adaptables a distintos usos. Encontramos opciones fabricadas en acero, acero inoxidable, plástico, e inclusive de goma. Además, tse presentan en distintos tamaños y se adaptan a diversas aplicaciones.
En general, ¿cuáles son los tipos de arandelas que podemos encontrar y cuáles son sus usos? Veamos en detalle una explicación de cada una.
Tipos de arandela y sus usos
Arandela Grower
La arandela grower también es conocida como arandela de resorte o arandela de Belleville. Esta pieza se caracteriza por tener una forma cóncava, lo cual le da una capacidad extra para proporcionar una fuerza de resorte.
¿En qué se suele utilizar este tipo de arandela? La grower o arandela de resorte se usa en aplicaciones donde es crucial mantener una gran tensión y presión en conexiones que estén sujetas a vibraciones. Por ejemplo, se suele emplear en la industria automotriz o de maquinaria pesada, ya que es la arandela indicada para resistir la fuerza del movimiento sin aflojar la sujeción.
Arandela Seeger
Las arandelas seeger, también llamadas arandelas de retención, son círculos o anillos que se colocan en ranuras que se encuentren en un eje o en agujeros. Estas permiten mantener otros componentes en su lugar, como por ejemplo, los engranajes o rodamientos.
Se pueden encontrar este tipo de arandelas en ensamblajes que necesiten una gran sujeción axial o radial.
Arandela de Presión
Esta arandela es también conocida como arandela plana, y es el tipo de pieza más conocida y utilizada en todas las industrias. Es un círculo plano que se utiliza para distribuir la carga y evitar daños en la superficie de las otras piezas.
La arandela de presión es ideal para conexiones de rosca, como las tuercas, pernos, y cualquier otra aplicación donde se necesita esparcir la carga de manera uniforme.
Arandela de goma
Este tipo de arandela está fabricada en goma o cualquier otro material elástico adecuado. Su forma circular tiene el propósito de sellar y amortiguar vibraciones en ensamblajes. Al ser tan flexible, es ideal para construcciones donde se necesita una compensación o absorber el movimiento, como en sistemas de fontanería o en maquinaria sensible.
Además existen arandelas que en su interior tienen goma para cumplir la función de impermeabilizar, impidiendo que el agua se filtre. Estas son muy utilizadas con los tornillos autoperforantes, y se aplican por ejemplo en techos de diferentes materiales, en todo lo que es construcción steel framing y wood framing.
En Rerar podes encontrar arandelas solas, fraccionadas en paquetes; o sino, ensambladas en los tornillos cabeza hexagonal punta mecha, o en los tornillos punta ranurada #17.
Arandela Estrella
Conocida también como arandela dentada o arandela de seguridad, esta variante presenta dientes en su superficie para crear una fricción adicional entre las superficies de unión. Se usa en aplicaciones donde se busca evitar el aflojamiento de las conexiones debido a vibraciones o movimientos.
¿Cómo elegir la arandela adecuada para tu proyecto?
Poder elegir la arandela correcta, es esencial para garantizar que la conexión sea íntegra y sólida. Para poder tomar una decisión, te recomendamos pensar en los siguientes factores:
¿Para qué necesitamos la arandela? Hay que determinar cuál es la aplicación que le daremos, y esto nos dará idea de qué tipo necesitamos. ¿Su construcción implica vibraciones, retención, distribución de carga, amortiguación, o sellado? La respuesta a estas preguntas te dirán qué arandela te irá mejor.
También es importante pensar en el material, ya que sin el adecuado podemos dañar la integridad del ensamblaje. ¿Es necesario que sea resistente a la corrosión o la temperatura? ¿Estará en contacto con sustancias químicas? ¿Cuáles serán las propiedades y condiciones de la superficie? Considerar el entorno en el cual se usará la arandela te ayudará a decidir el tipo de material.
Por último, evaluá el tamaño necesario para que la arandela coincida con el diámetro interior y exterior del tornillo o perno. El ajuste debe ser el adecuado para garantizar que la sujeción y la presión sean las correctas.
Con esta guía, te compartimos la información central sobre los diferentes tipos de arandelas y cuándo utilizarlas, lo cual es esencial para optimizar la eficiencia y la seguridad en diversas aplicaciones industriales y comerciales. Al prestar atención a los detalles y elegir la arandela adecuada para cada situación, se asegura el funcionamiento confiable de los ensamblajes mecánicos.
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